HIDRATACION

El agua es el principal componente del organismo, conforma el 60% del peso corporal de los hombres y un 50% en las mujeres, esta diferencia se debe al hecho de que las mujeres tienen un mayor contenido graso. En relación con su distribución podemos decir que el 70% se encuentra en el interior de la células mientras que el 30% restante se localiza en los vasos sanguíneos formando parte de la sangre y en los espacios entre las células conocidos como intersticios.

El agua tiene la capacidad de pasar libremente al interior o al exterior de la célula, estos movimientos son regulados por la cantidad de solutos que se

encuentren en cada uno de los espacios y constituyen el fenómeno conocido como Osmosis. El cuerpo es capaz de mantener este delicado equilibrio mediante mecanismos complejos que regulan los niveles de iones como el sodio, cloro y potasio (conocidos como electrolitos) junto con los niveles de agua en cada compartimiento.

Los electrolitos son regulados por mecanismos de bombas y canales en las membranas de las células, mientras que el agua es regulada por mecanismos hormonales. Cuando existen bajos niveles de agua aumenta la concentración de los solutos aumentando a su vez la osmolaridad, esto desencadena una serie de mecanismos que producen la sed con lo que se ingiere agua, esta a su vez es eliminada por varias vías como la respiración, el sudor, las secreciones digestivas, la orina y las heces.

Cuando los niveles de líquidos y solutos se encuentran en valores óptimos se habla de un buen estado de hidratación, lo cual es imprescindible para el normal funcionamiento de los diversos órganos y sistemas. Esto es evidenciable objetivamente al examinar físicamente a una persona y evaluar los resultados de sus estudios de laboratorio.

Cuando por alguna razón la ingesta de líquidos disminuye (como en el caso de los vómitos, anorexia o lesiones en la boca y la garganta que impidan tragar) o aumentan las pérdidas (como en la diarrea, en la sudoración excesiva tras el ejercicio o la fiebre, el aumento del volumen de orina en diabéticos o en personas que usan diuréticos u en los casos de insolación) se perturba este equilibrio y se produce un fenómeno conocido como Deshidratación, en el cual se afecta el funcionamiento del organismo poniendo incluso en riesgo la vida del individuo. La diarrea por gastroenteritis es una de las principales causas de mortalidad infantil en países pobres, estos niños mueren por deshidratación.

Ante una situación en la que se produzca pérdida de líquidos en el organismo es necesario suministrar agua para evitar la deshidratación, la absorción mejora si se agrega una pequeña cantidad de sodio al agua (sal común). En los casos en donde no se tolere la vía oral la hidratación debe llevarse a cabo por vía intravenosa. La deshidratación es un asunto serio que puede poner en riesgo la vida, por lo que es recomendable buscar ayuda médica cuando se presentan situaciones como las ya descritas.

Una buena alimentación y una correcta hidratación son los requerimientos nutricionales básicos indispensables para cualquier deportista. Al hacer deporte, la disminución de hidratos de carbono en el organismo y la pérdida de líquidos y electrolitos a través del sudor, impide alcanzar el óptimo rendimiento y aumenta las probabilidades de lesiones.

Al hacer deporte debemos ingerir la cantidad de líquidos suficientes que nos permita mantener el balance hidroelectrolítico y el volumen plasmático adecuado a nuestras necesidades. Dependiendo del tipo de ejercicio, se recomienda beber entre 6 y 8 mililitros de líquido por kilo de peso y horas de ejercicio.

Los deportistas como tú, son gente especial a la que les encanta superar los límites. Una vez conseguido el objetivo, se marcan otro más difícil para seguir poniéndose a prueba. Por eso es tan importante una buena hidratación que te permita recuperarte más rápido, mejorar tu potencial deportivo, y reducir el riesgo de lesiones.

Para prevenir y evitar una deshidratación es importante mantener un nivel adecuado de líquidos en el cuerpo. Y aunque el agua es el remplazo natural de lo que se pierde durante la actividad física, ésta no nos ofrece todo lo que el cuerpo necesita para recuperarse por completo. Por ello lo más recomendable es tomar bebidas energéticas que nos proporcionen los minerales esenciales que el organismo requiere.

Para hacerte una idea de tu estado de hidratación y determinas tus necesidades de hidratación puedes pesarte antes y despues de cada competición o entrenamiento, así verá cuanta agua has perdido.

Una manera muy fácil deconocer tu estado de hidratación observando tu orina. Si tu orina es abundante y clara significa que estas bien hidratado. En cambio una orina poco abundante y oscura es síntoma de deshidratación y necesitas beber más.